No se trata de cuantas canciones cantemos
si sólo palabras escuchamos
mejor sería escuchar los sonidos
de los pasos que damos si avanzamos.
De los pasos de un ángel que entre nubes se envuelve, pasos que vuelan,
pasos que sueñan, pasos eternos,
pasos abrazados por aquellas campanillas que se dejan escuchar por el roce de sus alas bellas y transparentes,
tan bellas por siempre.
Por siempre he logrado guardar una sonrisa, una mano, un canto, un sueño, una vida, una mirada, un tacto, un camino, un sitio, varios sitios, un juego, un regalo, dos regalos, tantos regalos, un muñeco de peluche, un cuadro, una foto, unos zapatos, una camisa, un collar, otra foto, más fotos, una bolsa, un papel, una carta, una tarjeta, unas letras, un poema, un vaso, una llamada, una voz, un beso, un abrazo, un recuerdo; y hoy entre mis manos una lágrima por ti, lágrima de tristeza, tristeza en un instante que camina y canta y de sus notas brilla lo bello, un tributo a tu belleza celestial, amor celestial, amor, amor, amor divino... amor de siempre.
Seguiré caminando, y en mis caminos te veré, reflejada en los niños, en un girasol, en medio del viento en forma de una gota de lluvia, en la brisa, en el agua, en la luna, en los días; seguiré caminando, seguiré tus pasos, seguiré tu vuelo... amor de siempre.
Seguiré nadando en medio de la memoria que aún me queda, dibujado en ella tu figura, tu boca, tus ojos y tu alma de ángel... le tomaré una foto a mi memoria en este instante, cerrando los ojos para amarte.
Es el canto de tu voz el que la da la mano a mi memoria
es el canto de tu voz el que extiende el sueño
es el canto de tu voz el que me hace buscar entre páginas, encontrarme un día antes de tu cumpleaños 23, escribiéndote y escribiendo sobre mi memoria; tratando de comprender que ya no estás, has partido de esta vida, en qué lugar estarás?, habrá algún otro lugar? ...que sé yo... no te veré más; mañana no podré decirte... "feliz Cumpleaños!", pero si guardaré un momento para pensar en ti y lanzar un saludo al viento.
si sólo palabras escuchamos
mejor sería escuchar los sonidos
de los pasos que damos si avanzamos.
De los pasos de un ángel que entre nubes se envuelve, pasos que vuelan,
pasos que sueñan, pasos eternos,
pasos abrazados por aquellas campanillas que se dejan escuchar por el roce de sus alas bellas y transparentes,
tan bellas por siempre.
Por siempre he logrado guardar una sonrisa, una mano, un canto, un sueño, una vida, una mirada, un tacto, un camino, un sitio, varios sitios, un juego, un regalo, dos regalos, tantos regalos, un muñeco de peluche, un cuadro, una foto, unos zapatos, una camisa, un collar, otra foto, más fotos, una bolsa, un papel, una carta, una tarjeta, unas letras, un poema, un vaso, una llamada, una voz, un beso, un abrazo, un recuerdo; y hoy entre mis manos una lágrima por ti, lágrima de tristeza, tristeza en un instante que camina y canta y de sus notas brilla lo bello, un tributo a tu belleza celestial, amor celestial, amor, amor, amor divino... amor de siempre.
Seguiré caminando, y en mis caminos te veré, reflejada en los niños, en un girasol, en medio del viento en forma de una gota de lluvia, en la brisa, en el agua, en la luna, en los días; seguiré caminando, seguiré tus pasos, seguiré tu vuelo... amor de siempre.
Seguiré nadando en medio de la memoria que aún me queda, dibujado en ella tu figura, tu boca, tus ojos y tu alma de ángel... le tomaré una foto a mi memoria en este instante, cerrando los ojos para amarte.
Es el canto de tu voz el que la da la mano a mi memoria
es el canto de tu voz el que extiende el sueño
es el canto de tu voz el que me hace buscar entre páginas, encontrarme un día antes de tu cumpleaños 23, escribiéndote y escribiendo sobre mi memoria; tratando de comprender que ya no estás, has partido de esta vida, en qué lugar estarás?, habrá algún otro lugar? ...que sé yo... no te veré más; mañana no podré decirte... "feliz Cumpleaños!", pero si guardaré un momento para pensar en ti y lanzar un saludo al viento.
en memoria de Adriana Mora
molina..
San José, 14 de mayo de 2002.
molina..
San José, 14 de mayo de 2002.
© alex molina..
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